Hacer mención a este
día es hablar de una de las tradiciones más arraigadas y emblemáticas del
pueblo Mexicano. Su celebración data desde la época prehispánica, y, busca
honrar a los difuntos.
Este festejo también es
celebrado en Brasil, como Día dos Finados, pero no tiene las mismas raíces
prehispánicas de la verbena Mexicana.
Como ya hice mención,
los orígenes de esta celebración se dan con antelación a la llegada de los
españoles. Etnias Mayas, Mexicas, Purépechas
y Totonacas registran tales festividades. Estos rituales se regían por el
calendario solar Mexica, según
marcaba el noveno mes de este, (a principios de agosto) y duraba el mes entero.
En esta época, la diosa
Mictecacíhuatl (en náhuatl “señora de
la muerte”. Y actualmente conocida como “la dama de negro” y relacionada con la
catrina.) Y su esposo, el dios Mictlantecuhtli
(que en náhuatl significa “señor del inframundo) eran quienes precedían estas
celebraciones, las cuales eran dedicadas a los niños y parientes fallecidos.
En algunos países, a la
muerte se le tiene respeto, devoción, veneración y hasta se le llega a
espantar, por así decirlo. Pero en un país como México no. El mexicano toma a
la muerte con tal picardía que hasta llega a burlarse de ella. Un ejemplo:
“De cantina en cantina,
me la vivo tomando
ay de mi si la muerte
me agarra pistiando.”
me la vivo tomando
ay de mi si la muerte
me agarra pistiando.”
Para el mexicano, la
muerte se vuelve jocosa e irónica. Le llaman “calaca”, “huesuda” o “la flaca”.
Y al hecho de morir le dan definiciones como “petatearse” o “estirar la pata”.
Estas expresiones le permiten jugar y en tono de burla hacer refranes y versos.
Esta festividad es todo
un crisol de tergiversadas tradiciones, ya que al convertir a los nativos del
nuevo mundo se dio lugar a un sincretismo que mezcló las tradiciones europeas y
prehispánicas, haciendo coincidir las festividades católicas del Día de todos
los Santos y Todas las Almas con el festival similar mesoamericano, creando el
actual Día de Muertos.
El 7 de noviembre del
2003, la UNESCO distinguió a la festividad indígena de Día de Muertos como Obra
Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad. Las razones que dio fueron las siguientes: “Es una de las representaciones más
relevantes del patrimonio vivo de México y del mundo, y como una de las
expresiones culturales más antiguas y de mayor fuerza entre los grupos
indígenas del país." Además en el documento de declaratoria se
destaca: "Ese encuentro anual entre las personas que la celebran y sus
antepasados, desempeña una función social que recuerda el lugar del individuo
en el seno del grupo y contribuye a la afirmación de la identidad..."
además de: "...aunque la tradición no está formalmente amenazada, su
dimensión estética y cultural debe preservarse del creciente número de
expresiones no indígenas y de carácter comercial que tienden afectar su
contenido inmaterial."
Con los siguientes textos que voy a expresar, no quiero ni pretendo que
el lector se sienta ofendido, ni que esto tome un sentido connotativo
antipatriota. Tampoco es una negativa de mi parte hacia las costumbres y
tradiciones mexicanas, puesto que soy mexicano y me enorgullece serlo.
Lo que llama mi atención muy en particular, es la mezcla de rituales
“inocentes” que cada año cobran mas fuerza,
no solo en nuestro país, sino también en sectores de la población
estadounidense, centroamericana y sudamericana.
El 31 de octubre, como ya conocido de ustedes lectores, se celebra en
los países anglosajones, principalmente
en Canadá, Estados Unidos, Irlanda y Reino Unido la “noche de brujas” o “halloween”.
Tradición de origen Celta. Quienes creían que la línea que une a este mundo con
el “otro” se estrechaba con la llegada del Samhain (que deriva de irlandés
antiguo y significa fin del verano), permitiendo a los espíritus pasar a
través. Los ancestros familiares eran invitados y homenajeados mientras que los
espíritus dañinos eran alejados. (Un tanto similar a la tradición mexicana del
día de muertos). Otra práctica común durante el Samhain era la adivinación, que
a menudo implicaba el consumo de alimentos y bebidas.
Se dice que la noche de halloween, la puerta que separaba el
mundo de los vivos del “más allá se abría y los espíritus de los difuntos
hacían una procesión en los pueblos en los que vivían. En esa noche los
espíritus visitaban las casas de sus familiares, y para que los espíritus no
les perturbasen los aldeanos debían poner una vela en la ventana de su casa por
cada difunto que hubiese en la familia. Si había una vela en recuerdo de cada
difunto los espíritus no molestaban a sus familiares, si no era así los
espíritus les perturbaban por la noche y les hacían caer entre terribles
pesadillas. Algo muy semejante a la costumbre mexicana, solo que en este caso,
les ofrendan comida y bebidas, digo, por eso de la fatigosa procesión –jajá.
No es desconocido para nadie (creo yo) que esta “tradición” se ha ido
arraigando poco a poco en culturas como la nuestra, debido principalmente al
empuje y poder económico que posee el país Estadounidense.
Como ya lo mencione, lo
que llama la atención y el factor a destacar desde mi punto de vista es la
mezcla de rituales y la ignorancia acerca de los mismos.
En víspera a estas
fechas, entreviste a una gran cantidad de niños, jóvenes y adultos con la
finalidad de ver que tanta afinidad tienen a estas efemérides, y, son muy
atractivas las respuestas que nos aportan.
Los niños, como buenos
impúber que son, coinciden que lo único que saben es que ese día no asisten a
clases y les dan dulces. Y ahora si que la descripción que segué es
preocupante, no por el hecho como tal, sino por la ignorancia de los jóvenes.
Estos creen que estas fechas solo son un buen pretexto para hacer un buen
jolgorio y curarse la resaca que esta les deje, y con respecto a los cultos y
demás, que esta bien y que es “lindo” ver a los niños disfrazados. Aclaro, no
todos los jóvenes somos y pensamos de esa manera. Los adultos son los que
poseen mas conciencia y guardan más estas tradiciones. Son ellos quienes
reprueban la “tradición” creciente del halloween en nuestro país y promueven
mas el día de muertos. Pero de igual manera, la gran mayoría ignora los
orígenes prehispánicos que esta tiene, y el porque de unir el “día de muertos”
con el “día de todos los santos”.
Lo alarmante de esto es
que hay muchas personas que saben con exactitud los orígenes de todas estas
tradiciones y aprovechan la ignorancia de algunos sectores de la población.
Principalmente la de niños, adolecentes y jóvenes. Y los involucran muy
sutilmente con prácticas ocultistas.
Es aquí cuando yo lanzo
una pregunta al aire. Si en un país como México, donde la identidad nacional
junto con sus tradiciones y costumbres va en decadencia y la ignorancia de las
mismas va en aumento, ¿Por qué hay un creciente número de seguidores y devotos
a la santa muerte?
Esto no es nuevo el culto a la muerte existe en México desde hace más
de tres mil años. Los antiguos pobladores de lo que hoy es la república
mexicana concebían a la muerte como algo necesario y que le ocurre a todos los
seres en la naturaleza. Tenían por seguro que los ciclos en la naturaleza como
la noche y el día, la época de secas y lluvias eran el equivalente a la vida y
la muerte. Para sus devotos, la señora, como la llaman afectuosamente, es capaz
de aparecerse y manifestarse corporalmente o imprimir sus imágenes en diversos
lugares, en libros y revistas en los que se promueve su culto, narran las
intervenciones milagrosas que han vivido, en las que la santa muerte los ha
librado de múltiples peligros y les ha ayudado a resolver problemas
complicados.
¿Qué decir al respecto? Es un culto más, que en este caso se manifiesta dando características humanas y divinas a un fenómeno tan natural como la muerte, que no es ni una persona ni siquiera una cosa o fuerza. Podríamos definirla simplemente como el término de la vida.
¿Qué decir al respecto? Es un culto más, que en este caso se manifiesta dando características humanas y divinas a un fenómeno tan natural como la muerte, que no es ni una persona ni siquiera una cosa o fuerza. Podríamos definirla simplemente como el término de la vida.
Yo aclaro, NO soy católico, pero tengo muchos amigos y
conocidos que lo son. Tampoco pretendo atacar a esta religión con lo que
cuestiono a continuación.
Es solo que, si México es el segundo país con más católicos del mundo, después de
Brasil y seguido
por Estados Unidos. ¿Por qué son permisivos al culto creciente de la santa
muerte? O bien, dirigiéndome ahora a los católicos, si sus líderes y obispos
decretan con respecto a la santa muerte que:
1. El obispo que supuestamente sigue esta secta NO está
ordenado sacerdote.
2. Es una secta.
3. La autodenominada “Iglesia católica tradicional,
misioneros del Sagrado Corazón y de san Felipe de Jesús”. NO son
católicos, ni tradicionalistas. Tampoco son una iglesia.
4. Los católicos que caen en este culto deben saber que
es un pecado grave: idolatría (“devoción popular” sin ningún soporte doctrinal
ni justificación teológica)
¿Por qué tiene un
creciente número de simpatizantes este culto?
Como ya le mencione, no
pretendo atacar. A mi también me sorprende que dentro de la iglesia cristiana
evangélica o protestante (por así decirlo) a la cual pertenezco, halla quienes,
sabiendo que no se debe, rindan culto a los difuntos o celebren la noche de
brujas. O de igual manera, crean que la muerte tiene “poderes” curativos o que
hace favores especiales.
Muchos se aprovechan de
la ignorancia de la gente y del hambre y deseo que estos tienen de Dios. Es
obvio que existe un hambre y un anhelo ferviente de Dios. Si no fuese así, no
existirían tales cultos ni rituales. En Oseas capitulo 4 versículo 4, uno de los textos
del antiguo testamento dice; Mi pueblo es destruido por falta de
conocimiento. Por cuanto tú has rechazado el conocimiento, yo también te
rechazaré para que no seas mi sacerdote; como has olvidado la ley de tu Dios,
yo también me olvidaré de tus hijos.
yo también me olvidaré de tus hijos.
Tal vez esta sea la
causa por la cual México no avance. Se hacen reformas, políticos vienen y van
pero, no pasa nada. Según la riqueza territorial que poseemos, deberíamos ser
un país de primer mundo.
Dice en Oseas4- 9; Como el pueblo, así será el sacerdote; los
castigaré por su proceder, y les pagaré según sus obras. Igual esa podría
ser la causa por la cual no podemos erradicar la impunidad y corrupción de
nuestro país.
Mas adelante dentro del
mismo texto dice; Mi pueblo consulta a su
ídolo de madera, y su vara les
informa; porque un espíritu de prostitución los ha descarriado, y se han
prostituido, apartándose de su Dios. Ofrecen sacrificios sobre las cumbres de
los montes
y queman incienso sobre las colinas, debajo de las encinas, los álamos y los terebintos, porque su sombra es agradable. Por tanto, vuestras hijas se prostituyen, y vuestras nueras cometen adulterio.
y queman incienso sobre las colinas, debajo de las encinas, los álamos y los terebintos, porque su sombra es agradable. Por tanto, vuestras hijas se prostituyen, y vuestras nueras cometen adulterio.
Lo último mencionado
tiene un aire familiar con las actuales procesiones y cultos que se practican
en México y parte de centro y Sudamérica relacionados con el día de muertos. La
adivinación e idolatría sobreabundan en estos días y por estas tierras.
Es importante
investigar un poco más acerca de las costumbres, tradiciones y conductas que
practicamos. El hecho de que dejemos de
practicar una costumbre no nos hace ni más, ni menos patriotas. Pero si nos
hace mas, o menos cautivos. Dice en Isaías 5:13 Por eso
va cautivo mi pueblo por falta de discernimiento; sus notables están muertos de
hambre y su multitud reseca de sed.
En lo personal, no simpatizo con la costumbre nacional de
mi país que es el “día de muertos”, tampoco con el comercialmente famoso
“halloween”, y mucho menos con el culto a la “santa muerte”. Todo es parte de
un mismo engaño espiritual.
Yo creo en un Dios vivo, que es Cristo Jesús, se que al
tercer día resucito de entre los muertos y que hoy tengo una nueva vida y es
eterna. Creo que la muerte es un hecho físico que nos hace trascender a la vida
eterna. Creo que un “espíritu” no anda deambulando por el mundo de lo vivos
(por así decirlo) y que un muerto es
eso, y nada mas. Creo también firmemente que hay un “Perdón Nacional” para todos nosotros y otros países, ya que en
Ezequiel 18:31 dice; Arrojad de vosotros todas las transgresiones que habéis
cometido, y haceos un corazón nuevo y un espíritu nuevo.
Hay que ser mas consientes en lo que participamos. Las
excusas de “no sabía” y “todos lo hacen” no son validas. Dios es celoso de tu
alma. Le costamos mucho en una cruz. Juan 3:16
Dios no comparte lo suyo, que somos nosotros, con otros.
Mas sin embargo nos da la libertad de elegir que caminos tomar.
Y por ultimo y no menos importante, Dios es la prueba
máxima de misericordia. ¿Cómo? En 2 Crónicas 7:14 dice: Y si mi pueblo, el pueblo que lleva mi nombre, se
humilla, ora, me busca y deja su mala conducta, yo lo escucharé desde el cielo,
perdonaré sus pecados y devolveré la prosperidad a su país.
En este ultimo párrafo
esta la clave de la prosperidad nacional. No en los políticos, partidos,
programas sociales (que no digo que son malos) y en la decadente selección
mexicana (esta si digo que es mala) la llave de éxito esta en Cristo Jesús.
Aunque suene religioso, pero no lo es.
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