por Eder Valdez
En estos últimos días se ha hablado mucho sobre
la propuesta de someter a juicio y condena política al presidente de México, el señor Felipe
Calderón Hinojosa. La razón, por su responsabilidad política de los más
de 40 mil muertos que son el saldo, hasta ahora, de su estrategia de
"guerra contra las drogas". –claro, este juicio lo esperaría acabando
su mandato presidencial-.
Si bien es y parece una guerra fallida
la que el gobierno mexicano se ha empecinado en sostener en contra del crimen
organizado, guerra que ha cobrado miles de vidas inocentes, no podemos ni debemos
darle todo el crédito de la derrota de la misma a Calderón. Con este texto no
trato ni pretendo justificar la falta de
estrategia del presidente, o la ineptitud de sus concejales. No pretendo
cambiar la postura de quienes proponen el juicio al presidente, es solo que me
llama profundamente la atención la falta de memoria que tenemos como mexicanos
y jóvenes.
No podemos negar que la mayoría de
los jóvenes en México no conocemos nuestra historia, y peor aún, tristemente no
nos interesa.
Es tema de conversación en las redes sociales el “juicio a Calderón”,
aplaudible que nos manifestemos y comencemos a tomar iniciativa e interés en
temas políticos como sociedad, pero que fácil es proponer y atacar cuando se está
detrás de un ordenador. Pregunto yo, a la juventud de la cual aun formo parte,
¿Dónde quedó el juicio contra el ex presidente Gustavo Díaz Ordaz?, Quien ordeno
matar a sangre fría a los desarmados estudiantes en la ya conocida (pero desconocía
para muchos) masacre de Tlatelolco, miles de estudiantes, padres de familia y
maestros asesinados de una forma cobarde, ¿Quién lo enjuicio a el?, lejos de
pedir perdón –tal y como ya lo hizo Calderón- con un cinismo incomprensible, el
ex presidente Ordaz afirmo “tener la conciencia tranquila”.
¿Dónde quedo el juicio en contra
del ex presidente Luis Echeverría Álvarez, mismo que fungió como secretario de
gobierno de Díaz Ordaz?
¿Dónde quedo el juicio del ex
presidente innombrable Salinas de Gortari?, ya mejor no menciono a los que pretendían
defender el peso como perros, o aquellos que en cuyos gobiernos se encargaron
de construir, como todos buenos arquitectos, la situación actual de nuestro
país.
Como sociedad, olvidamos la historia con una
facilidad extraordinaria, echamos la culpa a otros por nuestra corrupción, eso último
es más sencillo y menos complicado que combatir a la misma. Nos educa una caja
en vez de la escuela, hacemos caso a la opinión de un “pájaro azul” en vez de a
un maestro, calificamos de inepto, incompetente y malvado a quien se atrevió a
enfrentar al toro por los cuernos, y tratar de corregir el daño.
Pregunto yo, como sociedad, ¿no
merecemos juicio a causa de nuestra tibieza, por los beneficios que a corto
plazo nos brida corrupción, por la prepotencia que nos regala la impunidad, por
permitir que nos eduque y manipule un duopolio televisivo? …
Los dejo con la siguiente reflexión;
"Pueblo que no sabe su historia es pueblo condenado a irrevocable muerte.
Puede producir brillantes individualidades aisladas, rasgos de pasión de
ingenio y hasta de género, y serán como malos relámpagos que acrecentará más y
más la lobreguez de la noche."
Marcelino
Menéndez Pelayo