Hace algunos días un estudiante me pregunto: ¿Porque ya no escribe nada Profe?, a lo que conteste una respuesta muy simple, -pues porque no tengo nada que decir- .
Hay veces en las que tenemos que hacer una breve pausa en nuestro andar, tomar aire y aclarar nuestras ideas, o tal vez simplemente sentarnos a observar las hojas pendulares de los arboles arrastradas por el aire.